La papada, o exceso de volumen de grasa en la zona superior del cuello, ha sido uno de los problemas estéticos que más han preocupado a mujeres y hombres en los últimos años. Algunos expertos aseguran que este complejo se acentuó significativamente durante la pandemia, debido a que muchas personas pusieron en valor los “defectos estéticos” de su propio rostro durante las reuniones y encuentros virtuales a diario. Las videollamadas hicieron exponernos a un constante análisis de nuestra apariencia, donde el ángulo, la luz y hasta los filtros fueron fundamentales para disimular aquellas zonas que no nos gustan.
Las intervenciones estéticas ya venían en aumento antes de la llegada del Covid-19, según destacó el Informe de Estadística de Cirugía Plástica anual de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos (ASPS) en 2019. Un informe más actual realizado por la misma sociedad, mostró que, tras el pico de la pandemia, los procedimientos faciales especializados experimentaron un aumento de 54%. En España, sabemos de la mano de los expertos que la demanda de tratamientos faciales se disparó tras la retirada progresiva de la mascarilla. Ahora, ¿qué tratamientos se mantienen a nivel facial y qué es lo que buscan los pacientes?
La papada: el uso de tecnología no invasiva para los tratamientos faciales
Los expertos con mayor reconocimiento del sector en Europa y LATAM lo confirman: “La papada es una queja muy común en los consultorios dermatológicos en la actualidad. El número de pacientes que buscan un tratamiento eficaz y mínimamente invasivo para este problema también está aumentando”, confirma el Dr. Renato Soriani, dermatólogo con Máster en Dermatología de la Universidad de Sao Paulo.
Por su parte, la Dra. Rita Seco, Doctora en Medicina Estética en Galerie Clinic (Portugal), nos explica alguno de los motivos que han incrementado la demanda de este tipo de tratamientos: “Podemos decir que actualmente la zona facial, y en concreto la papada, es uno de los procedimientos más solicitados. Existen múltiples factores que han acrecentado esta preocupación, pero sin lugar a dudas podemos decir que la retirada de la mascarilla y un mayor uso de la tecnología, favoreciendo que pasemos la mayor parte del tiempo con el cuello más doblado, influye a incrementar mucho la papada y que cada vez sean más las personas que acuden a consulta”
Sin embargo, a pesar de la alta demanda, los expertos aseguran que no todos los pacientes están dispuestos a someterse a una intervención quirúrgica y son cada vez más los que buscan alternativas menos dolorosas o invasivas.
El Dr. Soriani, ex coordinador del Departamento de Láser y Tecnologías de la Sociedad Brasileña de Dermatología, ha llevado a cabo un estudio que le ha permitido desarrollar un protocolo basado en el uso de ultrasonido microfocalizado utilizando la innovadora tecnología Liftera, creada por la empresa Asterasys. El estudio ha confirmado la efectividad del procedimiento para reducir la grasa y mejorar la flacidez de la piel en la región del cuello. Los resultados se sustentan con fotografías tridimensionales, evaluación ecográfica, la opinión de otros especialistas y la satisfacción general del paciente.
“La tecnología Liftera es reconocida por ser fácil de aplicar, el tratamiento no es doloroso y tiene muy buenos resultados en esta región”, comenta el Dr. Fernando Macedo, especialista en dermatología experto en láser y rejuvenecimiento. En España, el Dr. Luciano Bascoy, destaca: “Nosotros ya hemos utilizado este tipo de tecnología en los pacientes de nuestro centro y uno de los aspectos que más resaltan es su resultado más natural y que no es doloroso si lo comparamos con otros tratamientos. Realmente, creo que esta tecnología es una de las mejores apuestas para este año y una revolución en los tratamientos faciales”.
El procedimiento no invasivo se realiza en un consultorio médico, bajo anestesia tópica, sin necesidad de cirugías, cortes u hospitalización. El tratamiento es cómodo y rápido y los cambios se pueden ver de forma inmediata en la apariencia de la piel, aunque los resultados finales se pueden apreciar luego de algunas semanas. Este tipo de tratamientos se están popularizando cada vez más debido a que el desarrollo de nuevas tecnologías como Liftera, se enfocan en obtener la misma efectividad que los procedimientos quirúrgicos, pero de forma indolora, práctica, más accesibles y con resultados más naturales.