Piel firme y arrugas suavizadas: conoce los beneficios de combinar toxina botulínica y ultrasonido micro enfocado

Una nueva posibilidad de tratamiento para regiones delicadas del rostro uniendo tecnología e inyectables.

La toxina botulínica ya toma parte de la rutina de belleza de los pacientes que valoran minimizar las líneas finas y las arrugas. Lo que se ha convertido en novedad en los consultorios dermatológicos es la combinación de tratamientos mínimamente invasivos cuyos resultados aparecen rápidamente.

Para el Dr. Renato Soriani, miembro titular de la Sociedad Brasileña de Dermatología (SBD), una de las más efectivas terapias es la asociación del ultrasonido microenfocado Liftera con la toxina botulínica. «Las principales quejas que se presentan en el consultorio son en relación al tono de la piel y líneas de expresión preponderantes, principalmente, en la frente y área de los ojos. Cuando combinamos Liftera con la aplicación de toxina botulínica este problema se soluciona, ya que uno de los  tratamientos actúa en atenuar las arrugas y el otro, en la capa más profunda de la piel, mejorando la flacidez», explica el especialista.

La combinación de terapias es una metodología exitosa para médicos y pacientes, ya que el médico puede acercarse a la piel del paciente de diferentes maneras por diferentes abordajes, obteniendo resultados eficientes y visibles desde la primera sesión. «Las más modernas tecnologías de ultrasonido microenfocado han permitido un avance muy grande a la dermatología, en el caso de Liftera aún más, pues su aplicador en el Lápiz permite al médico alcanzar áreas menores, ofreciendo al paciente tratamientos individualizados y con enfoque dirigido a la zona en cuestión y aliado a la aplicación de la toxina botulínica, tenemos un resultado totalmente personalizado», finaliza Renato.

Liftera brinda al médico la libertad necesaria para realizar un tratamiento completo, sin tiempo de inactividad, con mucho menos dolor que los demás ultrasonidos y exclusivo para cada paciente.