«Liftera te permite hacer un trabajo prácticamente artístico y llegar a zonas en las que no podrías llegar de forma tan precisa»

En Asterasys Iberia hemos hablado con el Dr Carlos Jarné, Director Médico de Clínica Toscana.

1.- El lifting facial sin cirugía es uno de los tratamientos estrella en las clínicas de medicina estética y podemos decir que uno de los que más ha revolucionado la técnica gracias a las nuevas tecnologías y avances en innovación del sector. ¿Cuál cree que es el futuro más inmediato para este tratamiento?

Los tratamientos para reafirmar cara-cuello han experimentado un cambio en los últimos tiempos, pues los pacientes demandan cada vez más los tratamientos no quirúrgicos. Ya hace tiempo que la cirugía solamente es el tratamiento indicado cuando la flacidez en la zona es muy acentuada. En este sentido, los dispositivos electrónicos o las máquinas sin necesidad de inyectar nada, estimulan la piel para que fabrique colágeno, elastina, etc; y aumente la firmeza de la piel y prevenga el descolgamiento futuro de la zona. 

2.- ¿Qué le diría a aquellos pacientes que quieren probar un tratamiento HIFU pero no saben si hacerlo?

No todas las máquinas que ofrecen tratamiento HIFU funcionan con la misma tecnología, no todas son iguales, por eso el precio es diferente. Es verdad que escuchas en pacientes que han probado anteriormente HIFU que se sienten inquietos y con miedo por el dolor sentido anteriormente. De hecho, hay algunos dispositivos que duelen tanto que provocan que se baje la potencia de la máquina y luego no aparecen los resultados. La tecnología ha avanzado mucho y hay algunos laboratorios que tienen dispositivos que minimizan tecnológicamente las posibilidades de dolor y se toleran muy bien.

3.- ¿Qué destacaría de Liftera respecto a los otros tratamientos HIFU que conoce?

Pues el principal es la ausencia de dolor versus a otros HIFU. La tecnología de Liftera para emitir ultrasonidos micro-focalizados de alta intensidad, con una técnica diferente, hace que las molestias sean mínimas. Cuando el tratamiento es doloroso siempre avisamos al paciente que el proceso será muy molesto, pero en el caso de Liftera en absoluto, pues es perfectamente tolerable. 

Por otro lado, la mayor parte de dispositivos emiten ultrasonidos de manera lineal, es decir muchos disparados a la vez. Liftera a parte del aplicador común, tiene otro al que llamamos lápiz de colágeno, que va haciendo depósitos puntuales con lo que puedes hacer un trabajo super preciso, prácticamente artístico, y llegar a zonas en las que no podías llegar de forma tan precisa, como alrededor de los párpados o en las comisuras de los labios. Es un grandísimo diferencial para dar un resultado completamente personalizado. 

4.- ¿Qué es lo que más le ha sorprendido? ¿Y a los pacientes que ya lo han probado?

Lo que más me ha sorprendido es lo bien que se tolera, pese a que ya tenía buenas referencias sobre lo bueno que era de compañeros que lo habían probado en otros países. Tanto en mi como en los pacientes, la tolerancia es estupenda, y quienes ya habían probado otras técnicas y otras máquinas con HIFU son los que más notan el cambio, y los que no lo había probado nunca ven que el tratamiento es aguantable y que lo que decimos de Liftera es verdaderamente así. Precisamente por la tecnología tan específica que tiene y la forma de emitir los ultrasonidos, hace que no haya dispersión de energía cuando se dispara desde la superficie al interior de piel, llega al punto de profundidad que se quiere, siendo mucho más eficaz a la hora de reafirmar que otros tratamientos HIFU. 

5.- Algunos expertos prevén que en unos años el volumen de pacientes que acuden a las clínicas para este tipo de tratamientos sea 50% mujeres vs 50% hombres. ¿Qué opina al respecto?

En mi consulta yo tengo aproximadamente un 65% de mujeres frente a un 35% de hombres. El público masculino cada vez está más demandante, cada vez se quiere cuidar más, mediante tratamientos no invasivos como Liftera, mediante máquinas donde no haya agujas, siendo una puerta de entrada más natural. Muchos de ellos quieren prevenir más que hacerse grandes cambios, pero es una realidad que los datos se están igualando.