La experiencia de los pacientes en clínicas y consultorios es un factor determinante para la construcción de una buena reputación y fidelización. Cuando una persona se siente acogida y bien recibida, seguramente tendrá un sentimiento positivo sobre su visita, pero ¿cómo optimizar esto de manera sencilla?
¿Por dónde empezar?
Muchos pacientes rechazan situaciones que suponen muchos procesos o pasos para programar citas o rellenar documentos. Se quejan de que tienen que rellenar formularios, firmar varios papeles y responder a preguntas que no son puntuales. Para evitarlo, es recomendable re-evaluar este primer contacto: ¿qué se puede hacer para compartir informaciones con más facilidad? ¿Todas las preguntas de registro son realmente necesarias en este primer momento?
No debemos olvidar que cuanto más ágil y cómodo sea el tiempo que tu paciente pase en la clínica, mejor. Por lo tanto, es recomendable crear un espacio sin causar aglomeración e incomodidad.
Amabilidad ante todo
Si tienes espacio y estructura, podemos ofrecer pequeñas delicatessen que hagan más agradable el momento de la espera: puede ser desde agua natural, té, zumos de frutas y galletas ligeras hasta revistas de estilo de vida. Crea un espacio de lectura y ofrece algunas opciones de revistas con mensajes motivacionales, de auto cuidado o que se relacionen con tu área de actuación.
Aprovecha este momento para ofrecer información detallada de tus equipos, diferenciales y tratamientos.
Ese momento podemos acompañarlo de hilo musical y empezar a cambiar el estado de ánimo de los pacientes a uno más relajado y feliz.
Después de la cita
¿Preocupa seguir en contacto con sus pacientes después de la cita? El acompañamiento que se hace a un paciente después de un tratamiento es más que recomendable. Podemos llamar a posteriori para saber si está todo bien, sugerir artículos o vídeos y algunos consejos post tratamiento. Esta es la manera de poder ofrecer un servicio de seguimiento post tratamiento eficaz.
Si implementas este diferencial de atención, mantén siempre tu base de datos de pacientes actualizada y establece una regla de comunicación con cronogramas y temas. Siempre pide permiso para esos contactos y desactiva de su base de datos a los pacientes que no se sientan cómodos con ese abordaje. Los pacientes merecen la atención de su profesional de confianza y cuanto más inviertas en detalles y diferenciales, mayor será la interacción con ellos.